Hola Antonio,
Como para entrar en el foro tengo enlaces directos a las secciones de Fundición y Soldadura, no me había enterado de que habías comunicado tu enfermedad.
Viendo últimamente tu escasa participación e ignorante de lo que te pasaba, hace unas semanas te llamé preocupado. Me interesé por tu salud y me engañaste. Me dijiste que, salvo porque ya apenas podías ver, te encontrabas bien. Y que tu poca participación era sólo debido a eso. Yo, que también tengo problemas con la vista, te indiqué varias formas de poder usar más cómodamente el ordenador. Continuamos hablando de todo un poco durante más de una hora. Y como siempre, me ofreciste tu ayuda y tu casa, como hacías con todos.
Eres una persona generosa y deseosa de transmitir tus conocimientos y tu oficio. Oficio que, como tantos otros, veías desaparecer o alejarse hacia el Lejano Oriente.
Mi relación contigo empezó cuando en este foro pedí consejo para realizar un tipo de piezas, que yo entendía podían hacerse mediante fundición centrífuga en moldes de goma. Como tienes mucha experiencia en este tipo de fundición, enseguida empezamos a intercambiar mensajes.
Supongo que tu formación en este oficio fue autodidacta, a base de trabajo, prueba y error. Porque al principio te mostrabas un poco molesto si yo te hablaba de otros productos, otras máquinas, otras técnicas y procedimientos, otro tipo de productos tal como los describían otras personas y en otros manuales. Por algún motivo, solías negar la existencia de cualquier libro o información escrita sobre este tipo de fundición. Supongo que lo hacías porque no los considerabas suficientemente buenos porque no contaban los verdaderos 'secretos del oficio'. Y tú habías decidido hacerlo a través de MetalAficion.
Tu conocimiento y experiencia está reflejado en tu extensa participación en este foro y en la ayuda directa que has prestado a los que se han pasado por tu casa. Esta parte tuya y el recuerdo que dejas nunca morirá.
Descansa en paz.