Ya está casi lista. Lo que queda es puramente cosmético (pintar, pulir, etc).
En el portapinzas, el sistema de indexado y bloqueo para que los filos queden en la posición correcta consiste en doce agujeros de 4,2 mm en la parte posterior del reborde y un pin ligeramente cónico en el bloque que coincide con los agujeros.
En la parte del portapinzas que sobresale por el otro lado de la cabeza, he colocado un muelle de 19 mm de diámetro interior (para ello he tenido que rebajar el diámetro del eje del portapinzas de 20 a 19 mm) que se mantiene ligeramente comprimido con un casquillo sujeto con tres prisioneros Allen. De esta forma para girar el portapinzas a la posición deseada, solo hay que tirar de el hacia adelante hasta liberar el pin, girar y soltar para que el pin se asiente en el agujero elegido.
Esta ha sido la primera prueba, afilar la barrita de cobalto de mi herramienta de corte tangencial. Para ello he tenido que hacer un soporte que la mantenga con la diagonal en sentido vertical, colocar el ángulo de 30 grados, posicionar la cabeza e ir aproximando con el avance micrométrico poco a poco basculando la cabeza sobre la muela.
La segunda prueba ha sido afilar una broca de 11,9 mm para crear lo que los angloparlantes llaman SPA "secondary point angle". Las brocas y sobre todo las de mayor diámetro, tienen la costumbre de romperse (mas bien saltan pequeños trozos) en las esquinas del filo. Para evitarlo, se afilan estas caras en los extremos del filo. Además, esta modificación hace que las brocas se desvíen menos al perforar.