Muy buenas, he regresado para contaros que el aparato sigue en uso.
Hace poco empezó a claquear un poco y lo desmonté, era el casquillo de biela que estaba cogiendo holgura. Ya sabía desde un principio que no estaba sano, pero duró hasta hace un par de meses sin dar síntomas notorios al respecto.
Medio cerrando los ojos y apartando la cara mientras entregaba mi cartera, llevé la biela y el bulón a reparar a Micra, en Arganda del Rey, provincia de Madrid. Me costó la bofetada casi 80 euros, pero como sarna con gusto no pica... Pues eso. Otros se lo gastan en tabaco, yo me lo gasto en reparar bielas viejas.
El asunto quedó de lujo. Trabajaron muchísimo más fino que lo que esperaba. Tal fue así que me dieron el casquillo viejo entero, no lo 'rascaron', sino que lo quitaron a prensa y pusieron el nuevo en su lugar. También pulieron el bulón del cilindro, que tenía ya incrustaciones de latón y aluminio o algo así. El asiento quedó perfecto.
Tras montar todo de nuevo (también le esmerilé el cilindro porque estaba ya demasiado pulido y anteriormente no pude hacerlo por no tener la herramienta de las tres muelas que se usa con el taladro), le hice una prueba de compresión. Usé un compresímetro de motores corriente, con la excepción de que al no tener adaptador tuve que presionarlo a mano contra la salida del cabezal para ver cuánto tiraba.
Apreté el compresímetro con todas mis fuerzas contra la salida, pero sólo aguantaba mi cuerpo hasta los 11 bares. A partir de ahí me echaba para atrás y se escapaba el aire por los laterales de la goma que había que apretar contra el agujero. Bueno, con saber que supera con creces los 11 bares creo que puedo darme por satisfecho.
Para rematar el lujazo, le he cambiado el presostato porque comenzó a perder aire hará cosa de un año. No me sorprende, era el original, quizás inclusive el original del año 86... Con el cambio del presostato resolví otro problema: el vaciado de la línea principal de aire entre el cabezal y el tanque. El presostato anterior tenía esto roto y era la razón por la que le costaba arrancar o bien no arrancaba. La presión retenida en dicha línea impedía al pistón empujar más hacia arriba al comprimir, sobrecargando el variador de frecuencia y deteniendo así el asunto. Se ha solucionado completamente tras instalarle el presostato nuevo con la válvula de vaciado de dicha línea en buenas condiciones.
Así que eso, aquí disfrutando aún de él.
Saludos a todos y os animo a restaurar bichejos en este plan, es viciante y espectacular.