Queria abrir este hilo porque me parece que puede ser curioso. El porqué hemos escogido unos nombres cuando menos raros y contar la historia de ello.
El mio Eaionin, es quizás uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia. A mi, mis padres me metieron en parvulitos con 3 años, y no con cinco, como se hacia por aquel entonces. Recuerdo a la bruja que tenia por profesora (no la aguantaba y me escape varias veces del colegio para irme al taller de mi padre que estaba justo detrás, ya se ve que desde chiquitito me tiraban las herramientas y maquinas). Un día después del cole, cuando me fui a la cama, escribí mi nombre con un lápiz en el cabecero de la cama, y al día siguiente, cuando mi padre me despertó para ir al cole, yo todo orgulloso le dije "mira papa, ya se escribir, he escrito mi nombre, y le enseñé lo que había escrito: EAIONIN, todo en mayúsculas y con unas letras irregulares y titubeantes. Tuvo que ser una de las primeras lecciones de lecturas que se le dan a los niños porque son todo vocales y solo hay una consonante. Ya de mayor guardé la tabla del cabecero como una reliquia, hasta que después de casado, en una limpieza hecha por mi padre, terminó cepillada y reciclada en otra cosa.
saludos