No mas q tener acetileno en casa...
El manejo del hidrógeno sí parece ser más peligroso que el acetileno.
1- La molécula de hidrógeno es muy pequeña y se escapa por cualquier microporo. No puede guardarse en botellas de gas normales. Además, se difunde por el propio metal volviéndolo frágil.
2- El hidrógeno no tiene color, sabor u olor. No podemos notar que hay un escape. Incluso su llama es casi invisible (salvo que contenga impurezas).
3- A igualdad de tamaño de llama, el hidrógeno produce unas treinta y cinco veces más calor que el acetileno. ¡Un soplete de hidrógeno es equivalente a 35 iguales simultáneos de acetileno!
4- El hidrógeno es altamente inflamable. En condiciones normales la autoignición se produce a unos 500 ºC. El coeficiente Joule-Thomson es negativo, lo cual quiere decir que cuando el gas se escapa se calienta a sí mismo y podría llegar a encenderse solo sin que exista fuente de ignición.
5-La energía mínima de la chispa para prender el hidrógeno es la mitad que en el acetileno. Esto quiere decir que cualquier superficie caliente o electricidad estática en el cuerpo humano, por ejemplo, puede ser suficiente para iniciar la combustión.
6-La velocidad de ignición es muy rápida, mucho más para el hidrógeno que para el acetileno, por lo que son más fáciles las deflagraciones con hidrógeno.
7- Debido a la flotabilidad y a la rápida difusión del hidrógeno, en caso de detonación, el resultado es una onda de choque con mayor potencial para causar daños personales y en objetos.
El hidrógeno como cualquier otro combustible presenta riesgos. Éstos pueden minimizarse con las adecuadas medidas de seguridad.
La dificultad de confinar y almacenar el hidrógeno, la velocidad de la reacción y el alto poder calorífico hacen mucho más difíciles y caros todos los sistemas de seguridad con este combustible que con otros.
Esa es la razón por la que, de forma generalizada, se usa sólo en máquinas en que se produce según se necesita, sin almacenamiento, y en pequeñas cantidades. Con varios mecanismos de seguridad redundantes. También es la razón por la que aún no se ha podido desarrollar una caldera doméstica o un vehículo con un motor basado en el hidrógeno. Y por la que hacerse uno mismo un generador que pueda producir una llama como la de un "soplete de los grandes" parece una temeridad.
Un saludo