Otra de las cosas que hice el pasado puente fue probar como influía la adición de cobre al aluminio. En principio partía de la idea preconcebida (sin fundamento), de que el aluminio de las sillas de playa era un aluminio de baja calidad y que por ello, vería mejorada sus propiedades con el añadido de cobre. Como en las respuestas a mi pregunta al grupo se barajaron valores entre el 5 y el 8%, opté por un 7%.
Mi primera sorpresa fue ver que, pasados unos minutos, efectivamente el cobre se fundía en la colada de aluminio.
Tras obtener los correspondientes lingotes, uno con cobre y otro sin cobre, planeado y estudio de los resultados.
(Para mejor observación ver las fotos a "full size")
Conclusiones:
- Aparentemente no hay mejora alguna en la mecanización del aluminio con la adición de cobre.
- Por el contrario, aparecieron multitud de poros en el aluminio con cobre. Al respecto no sé si achacarlo a la misma adición del cobre o al hecho de que para homogeneizar la aleación, removí durante un buen rato la colada, supongo que favoreciendo con ello la aireación y la mayor disolución de hidrógeno que es el causante principal de los poros.
- Que en contra de la idea inicial, el aluminio procedente de chatarra de sillas y hamacas de playa, me pareció un muy buen aluminio, fácil de mecanizar y con una terminación más que excelente, máxime teniendo en cuenta que en esta prueba no usé argón ninguno para desgasificar.
En otro momento os sigo comentando otras pruebas.
Saludos.
Andrés