El dibujo es mio, no así la idea que la saqué de alguna de las muchas páginas que hay sobre quemadores.
El quemador tiene dos "modos" de regular la llama. Por una parte el regulador de la bombona te permite controlar la cantidad de propano/butano que llega a la cámara de mezcla. Por otra parte el anillo que rodea a las aberturas del quemador, te permite controlar la cantidad de aire que añades a la mezcla.
Yo suelo comenzar no abriendo mucho el grifo del regulador y cerrando hasta la mitad las aberturas. Obtengo así una llama azul, no demasiado calórica, con la que voy calentando paulatinamente el horno. Conforme el horno va adquiriendo temperatura, voy aumentando la cantidad de propano y voy abriendo la entrada de aire. Si voy a fundir aluminio, no llego a abrir al máximo la llave del regulador, incluso una vez alcanzada una temperatura de 850 ºC debo de ir graduando los "mandos" para que la temperatura no aumente. Si voy a fundir bronce o latón si abro mas la llave del regulador y abro totalmente las rejillas del quemador.
Si abres demasiado la entrada de propano y poco las rejillas de aire, la mezcla no tiene suficiente oxigeno y se apaga. Si es al contrario, se producen pequeñas explosiones y la llama también acaba apagándose.
Teniendo en cuenta que has de calentar el interior del horno y no fundirlo, no es necesario que la llama esté demasiado concentrada. Su longitud va a depender de la presión que le estés dando al propano con el regulador de la bombona.
Espero haberte ayudado algo.
Saludos.
Andrés