La varilla calibrada cilíndrica creo que la hacen por estirado en frío, haciendo pasar la barra, con un diámetro muy ligeramente superior al definitivo, a través de una boquilla de metal duro, con una forma parecida a un embudo, pero con el perfil muy suavizado y que está montada en un soporte bien firme. A la barra que se va a estirar se le hace (por forja o mecanizado) un extremo un poco más delgado, para que pase por la boquilla. Una vez pasada la punta, la engancha una especie de tenaza de muchos dientes, que tira de ella con un mecanismo hidráulico, como se estira de la brocha en una brochadora.