Bueno. Pues esta tarde he rematado la faena. He terminado el rectificado del cono interior y me he puesto a repetir la pinza, pues la del otro día, al intentar repasar con una broca de centrar su extremo de menor diámetro, que había quedado con rebaba al tronzar la pieza, me la cargué, pues la broca se enganchó y gripó, dañando el interior, tan cuidadosamente mecanizado con la minicuchilla.
Primero un taladrado con broca a 7 mm y luego el mandrinado con la cuchillita, que una vez reafilada ha servido, a pesar de estar medio quemada:

Luego el mecanizado del cono exterior. Sin problemas. Al no haber movido el charriot, se mantiene el mismo ángulo. Da gusto lo bien que corta el acero inoxidable una plaquita de metal duro recién afilada:

Después de tronzarla, con la misma cuchilla de cilindrar avanzando con cuidado a un lado y otro, y eliminar con lima la rebaba resultante, la doy un corte de sierra para que sea capaz de presionar el vástago de la fresa que recibirá en su interior:

Aquí juntas la pinza original y la mía. No hay color:

Aquí se ve como ha quedado el "rectificado" del cono interior junto a la pinza. Por cierto: ¡qué torcido me ha quedado el corte de sierra! Pero funciona igual de bien. Nada más ver esta foto he vuelto a repasar la rebaba. Ve mejor mi cámara que mis ojos:

Y la prueba final: al poner la pinza en su alojamiento y aprisionar con ella la varilla larga de prueba y girar el conjunto, la oscilación total del extremo, a 200 mm de la pinza, es de solamente un poco más de dos décimas, cuando antes era de entre 1 mm y 2 mm, dependiendo de en qué posición quedase la pinza con respecto al eje:

Hay una pequeña pega: al haber hecho el cono tan agudo (casi como un cono morse), cuesta sacar la fresa y pinza una vez aflojada la tuerca. Pero con unos delicados golpecitos de llave mientras tiro de la fresa, terminan saliendo. Primero la fresa y luego la pinza.
Vamos, que todo un éxito. ¡Yuhuuuu!