Casi todos los joyeros tienen o conocen talleres que se dedican a la microfusión. Generalmente usan otros metales, pero no hay razón técnica para que te puedan fundir cobre o bronce. Así que la cuestión es comercial, es decir, que tu encargo sea de suficiente magnitud para que les pueda interesar.
Hoy en día, la práctica totalidad de estos talleres de joyería, sobre todo los que se especializaron en trabajar con oro (que durante mucho tiempo dio muchísimo dinero) están cerrados. Su crisis comenzó hace mucho con la competencia oriental y luego la crisis global de los últimos años les ha dado la puntilla.
El negocio fue tan floreciente que todos sacaban provecho. Los fabricantes de herramientas y maquinaria para joyería inflaban los precios de forma que hoy parece imposible. Por una lima o una broca te cobraban hasta quince veces más de lo que costaban en una ferretería normal. Y lo mismo ocurría con cualquier máquina que no era más que un motor, unas poleas o unas resistencias eléctricas.
Costaban tanto las cosas vendidas específicamente en almacenes de material para joyería, que a pesar de que ya no se les puede sacar rendimiento (porque no hay trabajo para ellas) y de que hoy pueden comprarse nuevas por mucho menos, sus propietarios se resisten a venderlas si no es a un precio parecido al que les costó. Así que es relativamente fácil encontrar talleres de microfundición para joyería donde máquinas que costaron un dineral llevan diez años paradas y oxidándose, imaginando poder ser vendidas a algún incauto por unos precios que ya nunca serán como los de antes.
Así que mi consejo es que busques y preguntes en talleres de joyería. Por lo que te he dicho, muchos aún dispondrán de la maquinaria y por falta de suficiente trabajo específico, pueden estar dispuestos a ponerlas en marcha para hacerte algunas piezas que necesites en bronce.
Lo que no sé es cuánto te cobrarán, pues como digo, en toda la cadena de producción y comercialización han estado acostumbrados durante años a grandísimos márgenes de beneficio en comparación con lo que eran otras industrias tecnológica y laboralmente similares o superiores. Y es posible que por recuerdo de aquellos márgenes o porque pretendan sobrevivir con el poco trabajo que les sale, sus precios no te resulten convenientes.
Cuéntanos el resultado de tus pesquisas, pues interesará a otros.
Un saludo